Los envases y embalajes más contaminantes

envases y embalajes contaminantes

En la búsqueda constante de soluciones para preservar nuestro planeta, es necesario prestar atención hacia los envases y embalajes. En GIE hemos escrito este artículo para explorar a fondo los tipos de envases que más contaminan y analizaremos las razones detrás de su impacto ambiental devastador.

¿Qué tipo de envases y embalajes encontramos en el ranking de los más contaminantes?

En la cima de la lista de los envases que más contaminan se encuentran los plásticos de un solo uso, desde las botellas de agua hasta las bolsas de supermercado. Estos objetos cotidianos son responsables de una gran proporción de la contaminación plástica. Su duración casi eterna y la gestión inadecuada de residuos plásticos han llevado a la formación de islas de basura en océanos y la infiltración de microplásticos en cadenas alimentarias.

Los segundos en el ranking son los denominados multicapa, eficaces para proteger productos delicados, pero su complejidad se traduce en dificultades significativas para el reciclaje. La combinación de diferentes materiales, como papel, plástico y aluminio, crea un rompecabezas logístico que obstaculiza los esfuerzos de reciclaje. Esto lleva a una mayor generación de residuos y contribuye a la contaminación del medio ambiente.

En tercera posición encontramos el  poliestireno expandido, que apreciado por su ligereza y aislamiento térmico, no es tan inocente como parece. Comúnmente utilizado en envases y embalajes, este material tiene una baja tasa de reciclaje y su procesamiento libera productos químicos perjudiciales. La aparente conveniencia de su uso choca con las consecuencias ambientales a largo plazo.

Esta breve lista, es una muestra de los múltiples envases y embalajes que son agresivos con nuestro Planeta y que no por ello hay que infravalorar lo peligrosos que son el resto de estos insumos. 

Consecuencias del uso de envases y embalajes 

El uso de envases y embalajes contaminantes tiene consecuencias negativas para el medio ambiente. 

Los envases y embalajes contaminantes, especialmente aquellos fabricados con plásticos no biodegradables, pueden acabar en el agua o en el suelo, liberan sustancias tóxicas durante su descomposición afectando la calidad del agua y del suelo.

Cuando los envases contaminantes llegan a los océanos (se estima que hay 3,4 millones de toneladas de plásticos flotando en los océanos), representan una amenaza para los ecosistemas del mar. Los animales pueden ingerir plásticos y sufrir daños internos o acumular toxinas procedentes de los plásticos causando diversas lesiones o incluso la muerte de los animales, afectando directamente sobre la cadena alimentaria llegando a alcanzar a seres humanos que consumen en su dieta productos del mar.

La producción de envases contaminantes, especialmente aquellos fabricados a partir de materiales no renovables como el plástico, contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero contribuyendo al cambio climático.

La formación de islas de basura en los océanos donde se acumulan grandes cantidades de desechos plásticos y otros tipos de basura. Estas acumulaciones son formadas por las corrientes de agua que tienden a llevar los desechos hacia ciertas áreas, donde se acumulan y tardan un largo periodo de tiempo es descomponerse.

Consecuencias del uso de envases y embalajes imagen

El problema de estas consecuencias es la urgente necesidad de reducir la contaminación por plásticos y promover prácticas más sostenibles en términos de producción y gestión de residuos. Muchas organizaciones ambientales trabajan en la búsqueda de soluciones para reducir la cantidad de plástico que acumulamos  y para limpiar las áreas afectadas. Además, promueven iniciativas para fomentar el reciclaje y reducir la dependencia de productos plásticos desechables.

El uso consciente de envases y embalajes es de gran importancia en la actualidad, puesto que se refleja en la eficiencia de los recursos y el cuidado del medio ambiente.La producción de envases no biodegradables contribuye a la contaminación ambiental y a la acumulación de residuos.

La elección de envases sostenibles pueden reducir la huella ecológica al utilizar materiales reciclables o biodegradables. Además, el fomento de la reutilización y el reciclaje contribuye a la conservación de recursos y a la reducción de residuos. Promover el consumo responsable, donde los consumidores tomen decisiones responsables y apoyen productos que lleven envases sostenibles.

En Gie, te ofrecemos la oportunidad de poder llevar a cabo una correcta gestión de tus residuos, donde reciclarlos, gestionar la basura y los envases para almacenar ésta de una forma responsable y sostenible. Adoptar prácticas sostenibles en este aspecto no solo beneficia a la salud del planeta, sino que también contribuye al bienestar a largo plazo de la sociedad en su conjunto y a ser más eficientes dentro de las empresas.