Almacenar combustible de forma segura es vital para las empresas. Tenemos que tener presente que los bidones de gasolina son muy inflamables y pueden causar incendios o explosiones si se almacenan de forma incorrecta. Además, la gasolina puede deteriorarse con el tiempo, lo que puede afectar al rendimiento de la maquinaria y causar daños.
Por otro lado, guardar recipientes para almacenamiento de combustible de manera correcta también alargará la vida del combustible, ayudando a mantener su calidad y eficiencia, y evitando la contaminación del suelo, del agua o de causar daños ambientales.
Te contamos todo lo que debes saber para guardar bidones de gasolina de forma segura en este artículo.
Riesgo de guardar gasolina de forma incorrecta
Es importante almacenar la gasolina de manera segura y adecuada para prevenir accidentes y proteger el medio ambiente y la salud de las personas.
- Riesgo de incendio: La gasolina es altamente inflamable y puede causar incendios si se expone a chispas, calor o llamas.
- Contaminación del agua: La gasolina puede filtrarse en el suelo y contaminar acuíferos y ríos cercanos.
- Daño a la salud: La inhalación de vapores de gasolina puede causar irritación de los ojos, la nariz y los pulmones, y puede ser tóxica si se inhala en grandes cantidades.
- Multas por incumplimiento de normativas: Muchos países tienen regulaciones rigurosas para el almacenamiento de gasolina y las empresas pueden ser multadas por incumplir con estas regulaciones.
Por ello, es importante almacenar el combustible en bidones de forma correcta.
Cómo almacenar bidones de gasolina
Una manera efectiva de conservar la gasolina es almacenarla en bidones sellados de plástico o de metal con una tapadera hermética.
Antes de llenar los recipientes, asegúrate de limpiar y secar completamente los interiores para evitar que se oxiden o contaminen.
No llenes los recipientes hasta arriba. Ocupa hasta 3/4 de su capacidad para permitir que haya espacio para la expansión del líquido por el calor. Almacene la gasolina en un lugar fresco y seco, lejos del calor o la luz directa del sol.
Tipos de bidones para guardar gasolina
Una forma segura de guardar gasolina es hacerlo en envases recuperados que cumplan con las certificaciones más exigentes. Para ello, GIE dispone de bidones de diferentes tamaños y materiales:
Bidón metálico reacondicionado con tapa fija: adecuados para el transporte y almacenamiento de productos líquidos y semi-líquidos. Estos bidones cuentan con una tapa fija con cierre de dos tapones con opción de precintado.
Contenedor 1000l IBC Homologado UN/31HA: contenedores adecuados para el transporte y almacenamiento de cualquier producto líquidos o polvo. Estos envases cuentan con una tapa en la parte superior para el llenado y un grifo en la parte inferior para el vaciado por gravedad.
Bidón de plástico reacondicionado con tapa fija. Los bidones de plástico con cierre de dos tapones homologados ADR son bidones adecuados para el transporte y almacenamiento de productos líquidos y semi-líquidos. Estos bidones cuentan con una tapa fija con cierre de dos tapones con opción de precintado. Además, tienen una alta resistencia a caídas y golpes.
Todos estos bidones son sometidos a exhaustivos controles de calidad del acabado y de estanqueidad certificada en GIE. Y, al ser reacondicionados, suponen un menor coste ambiental y mayor vida útil.
Elijas el material que elijas, plástico o metal, recuerda guardar los bidones de gasolina alejados de fuentes de calor como el sol, estufas o motores; asegúrate de que estén completamente cerrados; y colócalos bien ordenados para evitar que se tumben o se derramen. Además, etiquetar cada bidón con la fecha en que se llenó por última vez y la cantidad de combustible que contiene, te ayudará a ir utilizando siempre el de mayor antigüedad.